Deficiencias nutricionales de los cultivos

Síntomas visuales de deficiencias nutricionales en campo

viernes, 16 de febrero de 2024

El síntoma de deficiencia nutricional se presenta cuando las plantas sufren una disponibilidad insuficiente de nutrimentos y expresan características anormales visibles específicas para ese elemento, plaguicidas, etc.

En algunos casos, el tipo y cantidad de fertilizante puede ser recomendado en base a un diagnóstico visual inmediatamente, pero en la mayoría de los casos es necesario obtener información adicional del sistema agrícola tal como: análisis de nutrimentos, pH del suelo, nivel de materia orgánica, estatus de humedad del suelo, historial de uso de fertilizantes o plaguicidas.

El diagnosis visual requiere de un enfoque sistemático. Aunque existen 13 nutrimentos que expresan síntomas de deficiencia, el diagnóstico de estos puede ser simplificado evaluando el tipo de síntoma (clorosis, enanismo, etc.) y localización del síntoma (hojas viejas, hojas jóvenes). Algunos de los tipos de síntomas son:

• Clorosis o amarillamiento uniforme o en los bordes. El síntoma más común se debe a una falta en el desarrollo de la clorofila. La hojas cloróticas varían su color desde un verde claro a un color amarillo.

• Clorosis intervenal. Las venas de la hoja se mantienen verde mientras el tejido entre-medio de las hojas se torna amarillo.

• Necrosis. Ocurre muerte o secamiento del tejido asociada con deshidratación y descoloración de los órganos de la planta. Daños asociados con sequía, herbicidas, enfermedades y exceso de sales también pueden causar necrosis.

• Enanismo (achaparramiento). Una reducción en la tasa de crecimiento está asociado a casi todos los síntomas nutricionales. La forma del enanismo puede variar con la deficiencia.

• Coloración anormal. Algunas deficiencias nutricionales están caracterizadas por coloraciones rojas, púrpura, marrón o verde-oscuro. Coloración rojizo-púrpura se debe a la acumulación de antocianina en el tejido.

Elementos Inmóviles en la Planta 

Azufre (S)

Puesto que el S es un constituyente esencial de ciertos aminoácidos y proteínas, su deficiencia resulta en la inhibición de la síntesis de proteínas y de clorofila. Los síntomas de deficiencia pueden ser difíciles de diagnosticar, ya que sus efectos se parecen a la deficiencia de N y de Mo, pero en contraste, las deficiencias de S ocurren en las hojas más jóvenes, que se tornan amarillentas o verde claro (clorosis). En etapas tardías toda la planta puede ser de color verde pálido. No se forma ninguna mancha o franja. Además, las plantas deficientes en S tienden a ser débiles y chicas, con tallos a menudo delgados.

Boro (B)

Las primeras funciones del B en las plantas están relacionadas a la formación de la pared celular y al tejido reproductivo. Las plantas que sufren de esta deficiencia de B presentan hojas jóvenes cloróticas, con necrosis del principal punto de crecimiento (yema terminal). Además de la clorosis, las hojas pueden desarrollar lesiones de forma irregular de color café oscuro, que van a crecer hasta necrosar toda la hoja en casos severos. También se pueden formar manchas de color amarillo-blancuzco en la base de las hojas.

Debido a problemas en el crecimiento de la pared celular, los tallos y hojas de plantas con esta deficiencia se vuelven frágiles y distorsionados y las puntas (ápices) de las hojas tienden a engrosarse y a enchinarse. Las plantas afectadas van a crecer lentamente y parecerán achaparradas como resultado de entrenudos acortados (los segmentos del tallo entre los puntos donde las hojas salen del tallo).

Ya que el B tiende a acumularse en los tejidos reproductivos, las yemas florales puede que no se formen o queden malformadas y con pobre polinización y viabilidad de la semilla (Jacobsen and Jasper, 1991; Weise, 1993). En alfalfa y canola, los síntomas de deficiencia de B incluyen un roseteado de hojas (las hojas están apiñadas en círculos), amarillamiento de las hojas superiores y una pobre floración. En remolacha se presenta la pudrición de corazón y de corona (Mengel and Kirkby, 2001). Además de achaparramiento, se incluye el enchinado de las hojas y su cambio de coloración a café o negro. En etapas tardías de la deficiencia de B, la corona de la remolacha se empieza a pudrir, y le entran las enfermedades, afectando a toda la planta, quedando en la parte sana de la remolacha poca azúcar.

Fierro (Fe)

El Fierro (Fe), juega un papel muy importante en la respiración de la planta y las reacciones de la fotosíntesis. Las deficienciasde Fe reducen la producción de clorofila y se caracterizan por una clorosis intervenal, con una clara distinción entre las venas y las áreas cloróticas en hojas jóvenes. Según se desarrolla la deficiencia, la hoja completa se torna de color amarillo blancuzco y luego se necrosa. También ocurre un crecimiento lento. Cuando se ven a la distancia los campos con deficiencia de Fe, estos exhiben unas áreas amarillas de formas irregulares, especialmente donde el subsuelo se ha expuesto a la superficie (Follett and Westfall, 1992).

Deficiency and Toxicity Symptoms

Zinc (Zn)

El Zinc lo necesita la planta para la producción de hormona de crecimiento y es particularmente importante para el alargamiento de los entrenudos. Como antes se dijo, el Zn tiene una movilidad intermedia en las plantas, y sus síntomas se mostrarán al inicio, en las hojas del medio de la planta. Las hojas con deficiencia de Zn muestran clorosis intervenal, especialmente a la mitad entre el margen y la nervadura central, produciendo un efecto de franjas; también puede ocurrir algún moteado. Las áreas cloróticas pueden ser de color verde pálido, amarillento o aún blanco. Las deficiencias severas de Zn le causarán a las hojas que se tornen de color blanco grisáceo y caigan prematuramente o mueran. Y puesto que el Zn juega un papel importante en el alargamiento de los entrenudos, las plantas deficientes presentan un fuerte achaparramiento.

La floración y el cuajado de semillas también son pobres en plantas afectadas. Algunos síntomas específicos incluyen hojas de tamaño pequeño en la alfalfa, un bandeo gris o de color bronce en las hojas de los cereales, poca producción de hijuelos en trigo y otros cereales de grano pequeño, y una formación anormal de grano (Wiese, 1993). En el ganado, las deficiencias de Zn en el forraje reducen la eficiencia reproductiva (Paterson, 2002). La deficiencia de Zn por lo general no afecta a los campos en forma uniforme y se dan las deficiencias donde se ha removido la capa superior del suelo (Follet and Westfall, 1992).

Calcio (Ca)

El Ca es un componente de las paredes celulares de la célula de la planta, y regula la construcción de la pared celular. La deficiencia de Ca no es común en suelos con presencia de carbonatos de calcio y yeso. El Ca en cantidad insuficiente provoca que las hojas jóvenes se distorsionen y se tornen anormalmente de color verde oscuro. Las puntas de las hojas a menudo se secan o son frágiles, se marchitan y eventualmente mueren. Los tallos son débiles y la germinación es pobre.

Cobre (Cu)

El Cu se necesita para la producción de clorofila, la respiración y la síntesis de proteína. Las plantas con deficiencias de Cu muestran una clorosis en hojas jóvenes, achaparramiento, madurez retardada (un amacollado muy tardío en cereales de grano), acames y en algunos casos, melanosis (decoloración café). En los cereales, la producción de grano y su llenado es pobre, y en condiciones de deficiencias severas, las espigas puede que no se formen. Las plantas deficientes en Cu tienden a enfermarse, especialmente con ergot, un hongo que les reduce el rendimiento y la calidad (Solberg et al., 1999). El establecimiento de los síntomas provocados por la enfermedad puede confundir la identificación de los síntomas de deficiencia de Cu. Los trigos de invierno y de primavera son los cultivos más sensibles a las deficiencias de Cu (Solberg et al., 1999). En el campo, los síntomas de deficiencias de Cu se suceden en parches irregulares, con melanosis siendo el síntoma más obvio, particularmente en siembras de trigo. En forma similar al Zn, un forraje deficiente en Cu provoca una reducción en la eficiencia reproductiva del ganado (Paterson, 2002).

Manganeso (Mn)

Los cloroplastos (los organelos de la planta donde sucede la fotosíntesis), son la parte celular más sensible a la deficiencia de Mn (Mengel and Kirkby, 2001). Como resultado, un síntoma común de la deficiencia de Mn es una clorosis intervenal en las hojas jóvenes. Sin embargo, a diferencia del Fierro, no hay una clara distinción entre las áreas intrervenales y las venas, sino un efecto clorótico más difuso. Se conocen dos deficiencias de Mn, una en avena y otra en chícharo. La franja blanca en trigo y la mancha intervenal café en la cebada también son deficiencias de Mn (Jacobsen and Jasper, 1991).

Níquel (Ni)

El Ni lo requiere la planta para una germinación adecuada. Además, el Ni es un metal componente de la Ureasa, una enzima que cataliza la conversión de urea a amonio (Havlin et al., 1999). Por la investigación se ha encontrado que el Ni es beneficioso en el metabolismo del Nitrógeno en las leguminosas y otras plantas en las cuales los ureidos son importantes en el metabolismo (Gerendas et al., 1999). Aunque los síntomas de las deficiencias de Ni todavía no se documentan bien, incluyen clorosis y clorosis intervenal en las hojas jóvenes, que progresan hacia necrosis del tejido de la planta. Otros síntomas incluyen poca germinación de la semilla y una reducción en el rendimiento. AS

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