martes, 15 de agosto de 2023
Los aumentos en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales para enfriar las economías, un proceso que muchos analistas dicen que podría resultar en al menos una recesión modesta en 2023, se espera mantengan la demanda a raya.
Para los precios de los granos, la perspectiva es incierta, en parte porque depende mucho de una guerra para la que no parece haber un final a la vista. La invasión de Rusia bloqueó las exportaciones de granos de la región del Mar Negro y provocó un enfrentamiento entre Rusia y las naciones occidentales sobre las exportaciones de energía de Rusia, lo que provocó ondas en la economía mundial.
Un acuerdo alcanzado en julio del año pasado permitió el paso seguro de granos desde los puertos ucranianos devastados por la guerra, liberando millones de toneladas de productos alimenticios. En noviembre, ambas partes extendieron el acuerdo por otros 120 días. Aún así, el trato es frágil. Rusia se retiró brevemente en octubre y continúa atacando las ciudades portuarias de Ucrania. Las exportaciones de cereales de Ucrania se mantienen por debajo de los niveles anteriores al comienzo de la guerra, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
“El comodín para los granos es el acuerdo de envío entre Rusia y Ucrania y su capacidad de supervivencia”, dijo el analista de materias primas Jim Wyckoff. “Es una situación inestable que los comerciantes de granos seguirán monitoreando muy de cerca”.
Los países occidentales, incluido EE. UU., recientemente pusieron límites de precios a las ventas internacionales de crudo ruso, un movimiento para atacar los gastos de guerra del Kremlin. Rusia dijo que no vendería petróleo o productos derivados del petróleo a esos países.
Los movimientos en los precios del petróleo crudo influyen en los futuros agrícolas porque la demanda de maíz y soya de EE. UU. proviene en parte de los combustibles renovables. El maíz es el ingrediente clave para producir etanol, mientras que el aceite de soya es un aceite vegetal que se utiliza para la producción de biocombustibles. Los precios más altos del petróleo hacen que la producción de tales combustibles sea más atractiva, lo que estimula la demanda del grano subyacente.
Los futuros de cereales se dispararon a niveles históricos en los primeros días de la guerra entre Rusia y Ucrania. La negociación de futuros de trigo más activa en la Bolsa de Comercio de Chicago subió a un máximo histórico de 12,94 dólares por bushel en marzo del año pasado, superando el máximo anterior establecido en 2008. Los futuros de soya también alcanzaron su máximo histórico, subiendo a 17.69 dólares por bushel en junio. Los futuros de maíz subieron a $8.14 por bushel en abril del año pasado, el nivel más alto desde 2012.
Desde entonces, los futuros se han desplomado.
Algunos analistas apuestan a que los precios de los cereales y otras materias primas seguirán cayendo en 2023 a medida que las tasas de interés continúen aumentando.
“Creemos que la mayoría de los precios de las materias primas seguirán cayendo en 2023, en el punto álgido de la recesión mundial y el endurecimiento monetario en muchas de las principales economías”, dijo Caroline Bain, economista jefe de materias primas de Capital Economics, con sede en Londres.
China, el principal consumidor de granos del mundo, también afectará las perspectivas de los futuros agrícolas. “China debería ver un período de crecimiento económico significativo en 2023, pero esto na ha sucedido”, dijo Arlan Suderman, economista jefe de materias primas de StoneX Group.
Sin embargo, los agricultores también enfrentan costos operativos más altos, incluidos los fertilizantes y el equipo agrícola. “Los granos tienden a negociarse a su costo de producción o cerca de él, pero históricamente rara vez se comercializan por debajo del costo de producción”, dijo Jake Hanley, director gerente y especialista senior de cartera de Teucrium Trading, que administra ETF agrícolas.
Los precios de los componentes de los fertilizantes, como la urea, retrocedieron desde los máximos históricos a principios de 2022, pero se mantienen por encima del promedio de cinco años, según datos de la firma de investigación de materias primas DTN.
Los precios del gas natural, otra materia prima para los fertilizantes, han caído considerablemente durante el último mes, pero también han subido desde hace un año.
Fertilizantes
Sigue bajando el precio de los fertilizantes. Alcanzaron precios récord el año pasado después de la invasión rusa a Ucrania. El costo de producción del amoniaco se había disparado en Europa a medida que el precios del gas natural aumentaban por la suspensión del suministro de Rusia.
Pero ahora se ha desplomado el precio del gas natural desde sus máximos históricos en agosto. Se ubicaba en los $3.78 dólares (MMBtu) a principios del año pasado, y alcanzó $9.87 dólares durante la tercera semana de agosto, pero actualmente se cotiza en $2.88 dólares, una disminución superior al 300%, un insumo clave para la producción de fertilizantes y otros agroinsumos.
Los fabricantes de fertilizantes en Europa habían sido los más afectados debido a la dependencia de la región del gas ruso, así como a las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea sobre las ventas de potasa de Bielorrusia y la escasez de los envíos por parte de China. Los recortes en la producción de amoniaco anunciados en Europa, aumentaron la preocupación sobre los suministros. Yara y CF Industries anunciaron recortes en su producción y se redujo en 70% la capacidad de producción europea. Pero la nueva coyuntura vuelve a “hacer posible que los productores europeos compitan”, señaló Fertilizers Europe, una asociación de fabricantes que representa a la mayoría de los productores del continente.
Los fertilizantes sólidos han disminuido considerablemente. La urea se ubica a un precio promedio de $581 dólares por tonelada cuando a principios del año se ubicaba en $812 por tonelada. El potasio se ubica en $594/tonelada. El NH3 se vende en $691 cuando en enero se vendía en $1,365/tonelada. El DAP tiene un precio promedio de $795/tonelada, el UAN28 esta en $383/ton, mientras que el MAP se vende en $1,041/ton, entre otros.
Aunque la agflación ha afectado las intenciones de siembra de varios cultivos, la productividad y la agricultura sostenible siguen siendo la clave en este escenario, tratando de producir más con menos.
Fertilizantes