Aprueban prohibición al maíz transgénico

La cámara baja de México aprobó el una iniciativa de reforma constitucional para prohibir el cultivo de maíz genéticamente modificado, luego del fallo que obligó a revertir restricciones al consumo de ese tipo de grano en el país.

Con ello, el Gobierno cierra definitivamente la puerta a la posibilidad de siembra de maíz genéticamente modificado en México, que se intentó empujar hace años, pero que nunca se materializó y llevó a las grandes empresas de biotecnología a dejar de lado sus esfuerzos por concretarla.

A finales del año pasado, un panel del acuerdo comercial para América del Norte, T-MEC, decidió en contra de México respecto a una controversia iniciada por Estados Unidos sobre el veto mexicano al uso de maíz transgénico en tortillas y masa, así como por facultar a su agencia sanitaria para estudiar su eliminación gradual en la alimentación de ganado.

El fallo del T-MEC señala que México no demostró que su decisión de prohibir el uso del maíz transgénico en la masa y la tortilla, estaba basada en ciencia y violaban las reglas del propio acuerdo comercial.

Pese a haber eliminado las restricciones del decreto del 2023 para cumplir con el fallo del TMEC, la iniciativa aprobada tiene un párrafo que observadores han calificado como una posible nueva fuente de controversia con Estados Unidos, pues se refiera a su utilización y no solo a la siembra del grano.

"Todo otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado en los términos de las disposiciones legales para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población", señala el texto.

México es autosuficiente en maíz blanco y, según la reforma aprobada, 78% de los pequeños y medianos productores de maíz blanco usan maíces criollos o nativos, así como que el 61% de los productores pequeños, medianos y grandes.

Sin embargo, México importa grandes cantidades de maíz amarillo para consumo animal, y fabricación de alimentos industrializados para humanos que no puede sustituir con producción local.