Faltan detalles sobre las promesas de entrega de agua desde México

Texas recibirá hasta 202,000 acres-pies de agua de México, de acuerdo con el Tratado de 1944, a partir de la semana del 15 de diciembre, según el USDA.

Sin embargo, no está claro de dónde provendrá esta agua, ya que México no cuenta con ese volumen en sus reservas internacionales. Dependiendo de la fuente, tampoco está claro que tan útil será esta liberación para la agricultura texana.

“No cuentan con suficiente almacenamiento ni embalses internacionales”, afirma Sonny Hinojosa, actual defensor del agua y exgerente general del Distrito de Riego n.° 2 del Condado de Hidalgo en San Juan, Texas. Sin embargo, señala que México sí cuenta con algo de agua en sus embalses internos.

Durante su discurso matutino del 15 de diciembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró a la prensa: "No estamos regalando agua que no tenemos ni que afecte al pueblo mexicano".

ACUERDO

El anuncio del USDA del 12 de diciembre fue el principal resultado de una serie de reuniones entre Estados Unidos y México que comenzaron la tarde del 8 de diciembre, cuando el presidente Donald Trump exigió a México la liberación de 200,000 acres-pies de agua para el 31 de diciembre, bajo la amenaza de un arancel adicional del 5% en una publicación de Truth Social.

"México continúa violando nuestro Tratado Integral de Aguas, y esta violación está perjudicando gravemente nuestros hermosos cultivos y ganado de Texas", escribió.

Esto se refiere al incumplimiento por parte de México de entregar 1.75 millones de acres-pies de agua a Texas a través del Río Bravo al final del ciclo quinquenal más reciente, que finalizó el 24 de octubre. Según el tratado de 1944, si México no entrega la cantidad total dentro del ciclo quinquenal, el remanente se acumula al siguiente ciclo como deuda. La deuda hídrica debe pagarse además del volumen del ciclo actual.

“Durante años, los productores de la Cuenca del Río Grande han estado incumpliendo el suministro de agua que legalmente se les debe, lo que ha provocado la pérdida de cultivos, empleos, industrias y medios de vida”, agregó. “Seamos claros: los agricultores de Texas esperan que México cumpla plenamente con sus obligaciones, no solo hoy, sino en los años venideros. El agua es el elemento vital de la agricultura”.

En una carta al editor enviada al mediodía del 15 de diciembre, varios grupos texanos de productos agrícolas y cultivos en hileras expresaron su gratitud a la administración Trump, incluyendo a la secretaria de Agricultura de EE. UU., Brooke Rollins, y al subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau. Sin embargo, los grupos firmantes y sus líderes también instaron a una rápida implementación y a que se aborden las consecuencias de la inacción.

“Si bien México suministró algo de agua este año, gracias a la presión de la administración Trump, no fue suficiente para cubrir la deuda”, escribió Dante Galeazzi, presidente y director ejecutivo de la Asociación Internacional de Productos Agrícolas de Texas.

“Este nuevo acuerdo debe implementarse rápidamente. Estados Unidos no debe permitir que México retrase el cumplimiento de sus obligaciones, ya que corre el riesgo de que México abuse de los recursos hídricos que deberían compartirse. Una táctica que México ha adoptado durante años sin sanciones ni rendición de cuentas”, continuó Galeazzi.